Realza tus espacios con este espejo de pared de madera de mango tallada a mano, una pieza que combina artesanía y diseño con un marcado carácter clásico de inspiración étnica. Su marco trabajado con detalle añade profundidad y textura visual, convirtiéndolo en un acento decorativo de gran personalidad.

El acabado bicolor, en tonos naturales y azul envejecido, aporta calidez y contraste, ideal para interiores de estilo bohemio, rústico o colonial. Cada talla refleja un trabajo minucioso que enriquece cualquier ambiente sin sobrecargarlo.

Con unas medidas de 122x81x5 cm, este espejo no solo amplía visualmente el espacio, también suma valor estético a recibidores, dormitorios o salones que buscan piezas con alma y presencia.