Colchón de muelle o de visco, te contamos cuál elegir
La vida útil de un colchón no es infinita, y pese a ser un elemento imprescindible en nuestro hogar, a veces no somos conscientes de que ha llegado el momento de cambiarlos.
Un colchón de mala calidad o deteriorado empeora la calidad del sueño, aumenta el estrés y otras patologías. Pese a ser una inversión a largo plazo, no es para siempre, ya que la vida media puede oscilar entre 8 y 10 años dependiendo del tipo de colchón, su limpieza y soporte.
Toca cambiar, ¿por cuál me decanto?
El colchón correcto será aquél que mejor responda a las necesidades y preferencias de cada cliente, teniendo en cuenta la diferencia en materiales, dimensiones, acabados y prestaciones.
Se denomina núcleo del colchón a la parte esencial de su equipo de descanso, ya que condiciona su firmeza y por lo tanto, lo confortable que te encuentres en él. Los dos materiales más solicitados en a actualidad son los de muelles y los visco elásticos.
Los colchones de muelles
Los colchones de muelles, ofrecerán diferentes sensaciones dependiendo del tipo de muelle incorporado. Los muelles pueden ser tradicionales o ensacados.
Estos últimos, al tratarse de muelles independientes se adaptan mejor a la fisonomía del que duerme. Su tecnología, se pensó inicialmente para solucionar algunos problemas que daban las opciones tradicionales de muelles como el ruido, o el posible temblor del colchón cuando uno de la pareja se mueve.
Al tener los muelles individuales y están recubiertos de una capa de tela, se obtiene una mayor independencia cuando se duerme en pareja, se garantiza la adaptabilidad y firmeza.
Recoge muy bien el peso y permite mantener la espalda completamente recta, evitando problemas y dolores de espalda, y ejerce un reparto homogéneo del peso durante toda la superficie de descanso.
Los colchones viscoelásticos
Los colchones viscoelásticos tienen como característica principal su adaptabilidad, si bien la misma variará dependiendo de la cantidad y densidad del material. Se puede decir que este material presenta el conocido como “efecto huella”.
Esto consiste en que cuando se ejerce presión sobre la superficie viscoelástica, se adapta a la ergonomía del cuerpo, y al dejar de hacerla, vuelve a su forma inicial paulatinamente.
Suelen recomendarse para personas que sufren de dolores lumbares, musculares o articulares, porque este efecto memoria que hemos comentado hace que se adapte a tu cuerpo sin coger forma.
Por lo general, tienen una firmeza media y se regulan según la temperatura de tu cuerpo. Además su durabilidad es bastante aceptable, ya que un buen colchón viscoelástico puede llegar a durar diez años en perfectas condiciones.
También es cierto que no existen opciones en el mercado que solo utilicen este material, sino que se utiliza únicamente en el acolchado de la parte superior mientras que en el centro lleva un núcleo que puede ser de diferentes materiales.
Por eso, si te decides por un colchón viscoelástico es muy importante conocer su densidad; cuanta más alta sea esta característica más se adaptará a tu cuerpo y te resultará más blando.
Lo cierto es que ambas opciones son perfectamente válidas, con sus puntos a favor y en contra y que siempre van a depender de forma exclusiva de gustos y necesidades; especialmente si preferimos un colchón más firme o menos, y si eres una persona calurosa al dormir.
Al dormir en pareja, es posible que uno sea bastante más alto o más pesado, y así, hay numerosas cuestiones que plantearse para tomar la decisión.
Hay una tercera posibilidad, también muy aceptable, que es el colchón viscolástico con muelles ensacados. Como se ha explicado antes, dado que el núcleo del colchón de viscolástica es de materiales diversos, si el armazón lo escogemos de muelles, obtendremos otra variante.
Evidentemente cada uno tiene sus manías, gustos y necesidades a la hora de conciliar el sueño y por eso hay tantas opciones y tantas opiniones; aunque la mejor manera de escoger, además de las opiniones expertas, es conocernos a nosotros mismos, y poder probarlo.
Probándolo, podrás escoger y acertar con tu punto justo de firmeza; ya que si escoges una opción demasiado dura y te mueves mucho al dormir lo más probable es que te despiertes durante la noche cada vez que cambies de postura.
Sin embargo, si optas por un colchón que resulte muy blando, hará trabajar demasiado a tu cuerpo; haciendo que tu columna vertebral pierda su alineación natural y correcta, haciéndole sufrir.
Respecto de la longitud del colchón, este siempre tiene que medir al menos 10 cm más que la persona más alta de la pareja para que pueda descansar cómodamente y sin dolores.
En resumen, con lo que podemos concluir es que lo que hay que tener en cuenta a la hora de elegir un colchón, tanto sea de muelles o viscoelástico, son los gustos y necesidades de quien va a dormir allí.
La elección dependerá de si se duerme sólo o acompañado, si eres friolero o caluroso, si existe algún problema de movilidad así como respiratorio e incluso de peso y altura.
Un tipo de colchón u otro ofrecerán diferentes particularidades, tal y como ya hemos explicado, por lo que en Muebles Alarcón, te ayudaremos a conseguir que descanses.