Pensado para aportar carácter a cualquier ambiente, este aparador de madera de mango destaca por su acabado blanco lavado que deja entrever la textura natural del material. Su diseño combina líneas simples con detalles ornamentales para ofrecer una pieza con presencia.
En la parte superior, incorpora tres cajones horizontales que permiten organizar objetos pequeños con facilidad. Justo debajo, tres puertas con talla artesanal ocultan un interior espacioso, ideal para mantener el orden sin perder estilo.
El contraste entre el fondo azul profundo de los relieves y el tono claro de la madera crea un efecto visual atractivo. Con unas medidas de 180 cm de largo, 41 cm de ancho y 90 cm de alto, este aparador no requiere montaje y ofrece una estética decorativa con gran funcionalidad.