Pensado para espacios que buscan diseño y organización, este aparador de madera de mango destaca por sus vetas naturales y el acabado cálido que realza cada textura. Las cuatro puertas incorporan un grabado en relieve geométrico, aportando carácter sin perder funcionalidad.

En su interior, una balda práctica permite organizar objetos de forma eficiente, ideal para mantener orden visual sin sacrificar espacio. El diseño se adapta a distintos estilos, desde comedores contemporáneos hasta salones con acento natural.

Sus patas de hierro negro mate, con forma de “Y”, crean un contraste moderno que aporta estabilidad y completa la estructura con solidez. Con 220 cm de largo, 40 cm de ancho y 76 cm de alto, es una pieza amplia y resistente que se integra con presencia.