Realzada en madera maciza de teca, esta mesa de comedor destaca por su carácter natural, sus vetas orgánicas y la solidez que aporta un material noble trabajado a mano. Cada pieza presenta sutiles variaciones que refuerzan su autenticidad y un estilo cálido ideal para espacios contemporáneos o rústicos.

Con unas medidas de 200 × 100 × 78 cm, ofrece una superficie amplia y estable, perfecta para reuniones, comidas diarias o como mesa protagonista en el comedor. Su acabado artesanal potencia la textura de la teca y añade un toque distintivo que realza cualquier ambiente.

Su estructura robusta garantiza durabilidad, mientras que el diseño limpio y atemporal facilita la integración con diferentes estilos decorativos. Un mueble pensado para aportar presencia, funcionalidad, resistencia y una estética natural de gran atractivo.